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Estrategias utilizadas por los directores para la integración escuela comunidad (página 2)




Enviado por magaly castillo



Partes: 1, 2, 3

Ahora bien, según Hernández y
Rodríguez (2006) refieren:

Las estrategias son planes de acción a gran
escala para interactuar con el medio a fin de alcanzar los
objetivos y metas. Es la acción de proyectar un futuro
deseado y los medios efectivos para conseguirlo y hacer que el
futuro de la empresa se comporte como se planeó
(p.458).

La definición anterior, al extrapolarla al
ámbito educativo, que la educación es un servicio
de carácter estratégico, además de
interés colectivo, por lo cual el director debe planificar
y ejecutar estrategias de mejoramiento de la calidad, las cuales
permitan la realización de las actividades con eficiencia
y eficacia.

Sin duda, para operar una gerencia de manera
estratégica, el directivo debe planificar en
función de los objetivos trazados, pues de esta manera
podrá cumplir los proyectos orientados a la eficacia y
eficiencia de su gestión. Esto conduce a una
definición de gerencia estratégica, referida al
proceso de selección de políticas, estrategias de
acción administrativa, que permitan la maximización
de los resultados mediante la utilización apropiada de los
recursos organizacionales.

Al respecto, Thompson y Strickland (2009) definen la
gerencia estratégica como "el proceso administrativo de
crear una visión estratégica, así como
implantar y ejecutar dicha estrategia y después, con el
transcurso del tiempo, iniciar cualquier ajuste correctivo en la
visión, los objetivos, la estrategia, o su
ejecución que parezcan adecuados" (p.6)

Por tanto, el director-gerente debe tener como
función indispensable la elaboración de planes
estratégicos, para proporcionar a la organización,
una información adecuada y útil para evaluar en
forma conveniente las posibilidades de obtener utilidades en el
futuro y que la escuela ofrezca un servicio de
calidad.

En otras palabras, la gerencia estratégica es el
mecanismo por el cual la escuela clarifica sus objetivos y
establece la prioridad de las acciones que se necesitan para
lograrlos. Ello permite a los directores determinar cómo
deben ser invertidos los recursos que generalmente son limitados,
mediante el diseño y aplicación de diversos tipos
de estrategias, los cuales para efectos de esta
investigación son: institucionales, escolares,
gerenciales.

2.3.1 Estrategias institucionales

Según Balotta (2008) señala que
éstas representan "el conjunto de acciones deliberadas con
sentido formativo con la intención de desarrollar las
técnicas instruccionales en correspondencia con la
organización, secuencia, trabajo en grupos,
distribución del tiempo e involucramiento de la comunidad
educativa" (p.43)

Asimismo, el autor mencionado (ob. cit.) define las
estrategias institucionales como "el conjunto de estrategias
educativas, métodos, técnicas, dinámicas,
destrezas, entre otros, cuyo empleo es de elección
directiva para explicar, hacer comprender, motivar, estimular y
mejorar los procesos de convivencialidad institucional"
(p.55)

Se infiere que estas estrategias son procesos ejecutivos
mediante los cuales se eligen, coordinan aplican las habilidades
gerenciales. Su vinculación tiene relación con el
aprendizaje organizacional consciente, el cual permite alcanzar
los objetivos planteados por la acción gerencial, en
conjunto con los padres y representantes. Dentro de estas, se
ubican: las disposicionales o de apoyo, gestión,
integración.

1. Estrategias disposicionales o de apoyo; según
Dansereau (2005) las estrategias de apoyo "son aquéllas
que en lugar de dirigirse directamente al aprendizaje de los
materiales, tiene como misión incrementar la eficacia de
ese aprendizaje mejorando las condiciones en que se produce"
(p.67).

Entre estas estrategias se suelen referir aquellas
dirigidas a incrementar la motivación, atención,
concentración y, en general, el aprovechamiento de los
propios recursos cognitivos. Vienen a ser autoinstrucciones para
mantener unas condiciones óptimas para la
aplicación de las mismas.

Este tipo de estrategias es responsable de una serie de
funciones primordiales dentro de un proceso de dirección,
facilitando la asimilación, de la información lo
cual supone gerenciar y monitorear las diferentes áreas de
la institución; en lo que respecta a los aspectos
motivacionales y afectivos, siendo éstos parte esencial
para resolver problemas determinados dentro del plano de la
participación de los padres/representantes.

2. Estrategias de gestión; una estrategia es una
secuencia general y flexible de acciones a implementar para
conseguir un conjunto de objetivos. Al respecto, Uranga (2007)
señala: "las estrategias de gestión deben ser
diseñadas, en cada caso, en función de los
objetivos, los medios con los que se cuenta y los
obstáculos que van surgiendo" (p.76).

Se infiere que las estrategias de gestión son
diseñadas por los gerentes educativos partiendo de las
metas y recursos con los que dispone para superar los problemas
que se le presenten. En ese sentido, Medina (2008) considera las
estrategias de gestión como "el manejo de recursos, bien
sea económicos, materiales o humanos, con el fin de
obtener el beneficio que se traduce en el logro de los objetivos
planteados" (p.39).

Visto de esa forma, el gerente educativo debe estar en
capacidad de planificar actividades, organizar acciones, ejecutar
acciones y evaluarlas adecuando las estrategias, así como
el uso de los recursos a los avances de esta sociedad. Desde esa
perspectiva, Mora (2005) argumenta que:

Para el éxito de un proceso de integración
con propósitos claros, seguros y definidos es preciso
utilizar una serie de estrategias que permitan el desarrollo
eficiente, entre éstas se pueden enumerar: charlas,
talleres, seminarios, círculos de calidad y la
utilización de la tecnología (p.26)

De acuerdo con el planteamiento anterior, las
estrategias de gestión pueden considerarse como las
diferentes vías para alcanzar los propósitos de
construcción de la grandeza de la institución. En
ese sentido, son herramientas que abarcan y permiten los aspectos
fundamentales de cómo se consigue la grandeza de la
institución, considerando primordialmente la realidad del
medio educativo y su integración en el entorno, así
como los contenidos conceptuales de su
formación/capacitación, para promover dentro de los
planteles educativos, la educación requerida, demandada
por las innovaciones actuales.

3. Estrategias de integración; para Esté
(2004) la integración se define como "un principio
cohesionador que vincula a los diferentes miembros (directivos,
docentes, alumnos, padres y representantes, comunidades locales,
entre otros) para lograr los objetivos institucionales"
(p.56).

Igualmente, Blake y Mouton (2006) señalan que las
estrategias de integración puede ayudar a resolver
problemas, al mismo tiempo puede ser un antídoto poderoso
contra la complacencia, despertar sentido de pertenencia,
exhortar a las personas que se comprometan a obtener los
objetivos de la organización, tan esenciales para lograr
la excelencia, promover la creatividad, la innovación y
ampliar la flexibilidad de los directores para solucionar
problemas.

Al analizar la opinión de los autores citados, se
infiere que la estrategia de integración determina la
pertinencia de las instituciones permitiendo a los individuos
desarrollar su potencial y ponerlos a trabajar en forma
más creativa. En tal sentido, la integración de los
padres/representantes a la escuela determina un proceso continuo,
sistemático de análisis, discusión para
seleccionar una dirección, la cual guie el cambio
situacional hacia acciones que le construyan viabilidad,
venciendo la resistencia de los oponentes.

Por su parte, Sallenave (2006) sostiene que la
integración es "el arte de reunir a todos los factores del
manejo de la organización en busca de la competitividad"
(p.144). Esos factores son las estrategias, la
organización y la cultura. Por ello, las estrategias son
necesarias para saber dónde va la organización y
cómo lograrlo.

Se acostumbra expresar la estrategia en función
de la visión, misión y valores de la
institución como componentes de la cultura. Así
mismo, es necesario el factor organización para llevar a
cabo las estrategias eficientes, pues ella representa por
último, el factor cultura es necesario para dinamizar la
organización, así como animar el recurso
humano.

2.3.2 Estrategia Escolar

La esencia de toda estrategia es propiciar el cambio,
dar lugar a un proceso de toma de decisiones para la
movilización de los recursos con que cuenta la
organización para pasar de un estado actual a otro
superior y deseado. En ese sentido, Ortiz (2005) señala
que la estrategia escolar, es llamada también Proyecto
Educativo Institucional y consiste en un programa general el cual
permite impulsar la organización hacia el futuro deseado;
encaminado a facilitar una dirección unificada.

Se hace necesario, por tanto, que la estrategia se
convierta en un proyecto dinámico, flexible, integrador de
todas las acciones, abierto a la realidad de la escuela y que se
concrete bajo los principios que rigen los diferentes sistemas
educacionales, tomando en consideración la realidad actual
del país, para cada subsistema y escuela.

Al respecto, el MINED (2008) plantea que en el
diseño de la estrategia escolar se debe plasmar, de manera
coherente, la proyección de trabajo de la escuela donde
quede explícito el qué, cómo, dónde,
cuándo, quién, con qué recursos se cuentan
para cumplirla con calidad. Esta estrategia tiene como fin la
transformación institucional, así como del entorno,
involucrar a todos para ayudar a enfrentar la
democratización del proceso, la descentralización,
la autonomía, la apertura de la escuela a la comunidad, la
concepción prospectiva del proceso, así como los
procesos de cambio que en el orden económico, social, en
especial enfrentan los países latinoamericanos y
caribeños.

Asimismo, Ortiz (ob.cit.) explica que para la
elaboración de la estrategia escolar deben tomarse en
consideración los criterios que brinda la
planeación. Estos son los siguientes:

– Debe ser ejecutada con la activa participación
de todos los miembros de la comunidad educativa, es decir, no
sólo de la escuela, en especial de la familia, sino de
otras escuelas que reciben y envían estudiantes, de
instituciones, entre otros.

– Es una forma de dirección participativa que,
esencialmente involucra a todos en la planificación,
ejecución y control de las transformaciones necesarias en
la escuela para adaptarse a las exigencias del medio y lograr el
compromiso colectivo de asumir determinados signos de identidad,
de comprometer, definir objetivos educativos y
pedagógicos, así como contribuir en la
dirección escolar de cada centro.

– Su concepción sistémica permite
concebir, ejecutar las estrategias viendo la escuela en su
interacción con la comunidad en que se desenvuelve,
transformándose ella y su entorno, este es el nuevo rol
que le corresponde jugar en el momento actual.

– La estrategia que se elabore en cada escuela debe
proyectarse de forma prospectiva, anticipadora, es decir, de
futuro a presente, teniendo como base para su concepción
partir del modelo u objetivos que cada nivel de enseñanza
debe cumplir como institución educacional y de ella
derivar los objetivos a niveles o grados, a los departamentos
docentes y de ellos a cada uno de los educadores.

2.3.3 Estrategias Gerenciales

Las estrategias gerenciales abarcan las actividades que
el director realiza en el ejercicio de sus funciones, siendo
concebidas por Gairic (2003) como "los procedimientos
lógicos, psicológicos y estructurados de los que se
vale el director para facilitar las acciones" (p.18). En otras
palabras, son los elementos que facilitan el logro de los
objetivos institucionales.

Asimismo, Guerra (2003) considera las estrategias
gerenciales como el conjunto de acciones o guías para
orientar al personal sobre qué es lo que deben hacer y
conseguir de acuerdo a las metas, objetivos planteados por la
institución, basándose en la ejecución,
control, trabajo en equipo integrando e interactuando con su
personal, a fin de lograr el éxito en los
parámetros de eficacia y eficiencia.

Ahora bien, dado que la escuela es concebida como un
proceso sistémico donde convergen una serie de factores o
variables estrechamente interrelacionadas, las cuales determinan
favorable o desfavorablemente su operatividad, es indispensable
implementar estrategias gerenciales de carácter global
donde se involucren además a los grupos representativos
que ejecutan el diseño en cuestión, docentes,
alumnos, comunidades como agentes promotores del cambio por ser
la educación inicial el más importante de los
niveles educativos, al concebirse como la base del
proceso.

Al respecto, Glueck (2006) plantea las estrategias
gerenciales como un plan unificado, comprensible e integral,
diseñado para asegurar que los objetivos básicos de
la institución sean alcanzados. De igual forma,
continúa el autor, estas pueden ser generales o
específicas y responden a un plan que puede ser una pauta
de acción, una maniobra para ganar la partida al
contrincante o competidor, las cuales pueden ser intencionales,
ya que como planes generales o maniobras específicas
también puede ser elaborados con un fin
determinado.

Las estrategias gerenciales, también son
concebidas por Quinn (2006) como aquellas que consisten en
obtener unos resultados logrados con otros colaboradores, para
ello, se conforman de tres aspectos: necesidad de establecer
objetivos de trabajo, organización con dirección
participativa y juicio por resultados sin posible
delegación de responsabilidades, enfocándose
especialmente en los objetivos, asignación de tareas al
personal de acuerdo a sus competencias y valoración de los
resultados alcanzados, tipificando la función
directiva.

De esta manera, los autores mencionados, consideran que
las estrategias a ejecutar por el director son: conocimiento de
hechos, fijación de metas, ordenación y
valoración de medios.

– Conocimiento de hechos; está referido al
proceso para la toma de decisiones, se inicia con el conocimiento
de los hechos que pueden condicionar de alguna manera la eficacia
de las acciones o decisiones abarcando dos aspectos:
investigación de hechos externos con previsión de
su evolución (amenaza y oportunidad). El segundo,
análisis de hechos internos con diagnóstico de la
situación (puntos fuertes y débiles)

– Fijación de metas, ordenación y
valoración de medios; la existencia de una política
general actualizada de la institución, resulta
imprescindible para seleccionar las acciones y técnicas
más idóneas para asegurar la viabilidad,
permanencia y el desarrollo de la misma. Esta última se
concreta en formulación de políticas con la
elaboración de estrategias de progreso, concreción
de metas cualitativas, así como de principios, acciones,
pautas de comportamiento. La segunda, consiste en la
determinación de objetivos, con la fijación de
metas cuantitativas y concreción de fines operativos, la
ordenación y valoración de medios, para alcanzar
las metas propuestas.

2.3.4 Funciones Gerenciales

Las líneas estratégicas del proceso
administrativo, como política educativa para las escuelas
básicas, según el Ministerio del Poder Popular para
la Educación (2007), se orientan al logro de la
planificación, organización, control,
supervisión y evaluación de actividades educativas,
materias sobre las cuales el directivo de la escuela
básica deberá formarse para demostrar sus
conocimientos.

Esas líneas estratégicas responden al
expreso compromiso de ese organismo, con la necesaria
reorientación de la educación básica
venezolana, para enfrentar los retos del desarrollo nacional en
el marco del compromiso gubernamental con las comunidades
venezolanas. En ese sentido, la función gerencial es un
proceso determinante, por cuanto se orienta al uso racional de
los recursos para el logro de los objetivos sin descuidar los
indicadores de calidad.

Al respecto, Piña 2002 (citado en Briceño,
2012) expresa que el directivo es la persona encargada de llevar
a cabo las funciones gerenciales dentro de una
institución, con la finalidad de enfrentar las diferentes
situaciones que se presentan, en busca de la eficiencia y la
eficacia, las cuales conduzcan al logro de los
objetivos.

En ese caso, el director como gerente debe ejercer
ciertas funciones dentro del contexto escolar, a fin de conocer
de qué manera sus actuaciones influyen sobre el logro de
las metas organizacionales y cómo establecer el
equilibrio, así como la productividad en la
institución. Para ello, señalan Bateman y Snell
(2004), el director requiere desarrollar "los cuatro procesos
administrativos que consisten en la planificación,
organización, dirección y control" (p.7)

1. Planificación: Es una de las responsabilidades
que el gerente educativo debe cumplir para procesar las
políticas educativas de instancias superiores, formular
diagnósticos reales de la institución, establecer
prioridades para definir objetivos, metas, estrategias que
orienten el plan anual de la escuela, realizado por un equipo
técnico-docente, previa presentación de los
lineamientos para su elaboración.

Una vez que se tienen los objetivos, la labor
administrativa pasa a planear los medios de alcanzarlos; decidir
de antemano qué se va hacer y cómo. Esto implica el
desarrollo de estrategias globales y políticas generales,
más programas específicos y
procedimientos.

La planeación ofrece a los directivos un medio
para efectuar los cambios en su medio ambiente. Por lo cual se
infiere que los resultados de la planeación son planes
operativos para la realización de las tareas y así
el logro de los objetivos planteados. Al respecto, Jones y George
(2006), exponen que: "planear es el acto de identificar y
seleccionar las metas y actividades apropiadas; es una de las
cuatro funciones gerenciales principales" (p.261).

No queda duda, la importancia de esta función
directiva para el logro de los propósitos en las
instituciones, puesto que sin planificación no hay
objetivos que lograr, y sin estos últimos el directivo no
sabe para qué planear.

Por esta razón, debe poseer suficientes
competencias en planificación; pero sobre todo, en el caso
de planear para desarrollar estrategias. Por su parte,
Hernández y Rodríguez (2006), refieren:

La planeación estratégica, como corriente
y enfoque administrativo, trata sobre las decisiones de efectos
duraderos e invariables de la administración y
dirección de una empresa o institución en una
planeación de largo plazo, previo análisis de los
contextos externos, económicos, de mercado, social,
político, nacional e internacional, donde se desenvuelve
(p. 309).

En consecuencia, ésta permitirá comprender
que la planificación estratégica es una
técnica muy útil para el crecimiento sano,
sustentable y duradero de una organización. En el caso de
las instituciones escolares, los errores pueden distorsionar los
efectos y efectividad del funcionamiento de la
organización.

Por tanto, el directivo debe consultar constantemente
este concepto para poder aplicarlo de manera eficaz en su
institución, por cuanto las estrategias orientan la
acción y decisiones cotidianas de los niveles directivos.
Según Bateman y Snell (2004), "La planeación
estratégica implica tomar decisiones acerca de las metas y
estrategias de largo plazo en la organización" (p.
133).

De hecho, las metas estratégicas son los fines
principales o resultados finales que se relacionan con la
supervivencia, valor y crecimiento de largo plazo para la
organización. Entre las metas estratégicas, se
cuentan diversas medidas de rendimiento, calidad,
participación, productividad y contribución a la
sociedad. Las estrategias son un patrón de acciones y
asignaciones de recursos que se diseñan para alcanzar las
metas de la organización.

Dentro de este marco, Münch y García (2006),
mencionan cuatro aspectos importantes dentro de la
planeación:

– Los objetivos: El aspecto primordial, al idearlos se
establecen los resultados deseados.

– Cursos alternos de acción: Es necesario
establecer diversos caminos, formas de acción o
estrategias, para obtener los objetivos.

– Elección: Envuelve la determinación, el
análisis y la selección de las decisiones
más adecuadas. Futuro: Prever situaciones futuras y
pronosticar hecho inseguros, disponerse para contingencias y
trazar actividades futuras.

De acuerdo a lo anterior, la planificación se
hace necesaria o esencial para el funcionamiento de cualquier
institución, debido a que advierte las contingencias y
cambios que puedan mostrarse en un futuro y se establecen las
medidas precisas para controlarlas, sirve de base para realizar
todas las actividades que conduzcan al logro de los objetivos,
con lo cual se puede prever acciones y corregirlas, establecer
metas y estrategias que orienten a los docentes.

Los principios de planeación de acuerdo a
Münch y García (2006) son:

Factibilidad: Lo que se conciba debe ser viable, se
debe acomodar a la realidad y a las condiciones objetivas a que
actúen en el medio ambiente.

– Objetividad y cuantificación: Se debe basar en
datos reales, juicios puntuales y exactos.

– Flexibilidad: Es útil crear márgenes de
amplitud que consientan afrontar contextos inesperados y que
faciliten nuevos cursos de acciones que se adecuen
fácilmente a las condiciones.

– Unidad: Todo debe estar integrado a un plan general, y
dirigirse al logro de los propósitos y objetivos
generales.

– Cambio de estrategias: Si el plan se extiende a largo
plazo, se deberán rehacer los planes completamente, pero
no quiere decir que se dejarán los propósitos ya
establecidos.

La planificación constituye el proceso esencial
para el gerente, pues todos sus actos están dirigidos a la
acción educativa y deben ser el producto de las
actividades previamente concebidas, las cuales atienden a la
administración y al diseño curricular de la
institución donde se desenvuelve; consiste, según
Chiavenato (2008) "en la unidad, continuidad, flexibilidad y
valoración, considerados los aspectos principales de un
buen plan de acción" (p.105). Es evidente que la
planificación en las instituciones educativas es un
proceso que está regido por una serie de principios que
sirven de eje central para direccionar los cambios o intervenir
los problemas a resolver.

En el mismo orden de ideas, la planificación
constituye el factor ser el producto de un proceso
sistemático que determine la manera, como se deben
desarrollar las actividades en la escuela, el cual debe estar
orientado a utilizar nuevos y apropiados medios de acuerdo a las
necesidades de los docentes, alumnos, representantes, entre
otros.

De acuerdo con Daft (2004) "la planificación es
la acción que indica donde quiere estar la
organización en el futuro y la manera de llegar
allí, significa definir metas de desempeño futuro,
seleccionar actividades y los recursos necesarios para
alcanzarlas" (p.6).

En relación a lo expresado, la
planificación es la primera función administrativa
porque sirve de base a las demás funciones; determina por
anticipado cuales son los objetivos a cumplir y que debe hacerse
para alcanzarlos. Por lo tanto, la planificación es un
modelo teórico para actuar en el futuro, previene acciones
para alcanzar objetivos a fin de responder a las necesidades
organizacionales, a la luz de cambios que requiere la
Educación Venezolana, pues las nuevas y exigentes demandas
de eficacia y responsabilidad, es utilizada como palanca del
desarrollo y bienestar social.

2. Organización: Es una función de la
administración y de la gerencia que consiste en ordenar en
forma coherente y sistemática los recursos, actividades y
medios. En ese contexto, Sánchez, Ruíz y Marcano
(2003), afirmaron que "todo director ejecuta el proceso de
organizar, decide el trabajo en competencias manejables,
determina acción, elimina obstáculos y les dirige
al logro de las metas" (p.113); en consecuencia, se puede inferir
que la organización es el complemento de la
planificación, donde el director es la máxima
autoridad del plantel a quien compete organizarlo o
estructurarlo, asignando competencias al personal.

La organización, de acuerdo con Chiavenato
(2008), puede ser formal e informal. La organización
formal se basa en una división racional del trabajo, la
informal surge de manera natural y espontánea. La
organización, como función administrativa y parte
del proceso administrativo, se refiere al acto de integrar y
estructurar los recursos y tareas

La función de organización, en
opinión de Ruíz (2007), se subdivide en tareas,
personas, órganos y relaciones. Las personas son los
sujetos designados para ocupar un cargo; los órganos,
unidades dispuestas en niveles de jerarquía y áreas
de actividades; y las relaciones, las vinculaciones
existentes.

Estas conexiones, en el caso del personal directivo
educativo, están delineadas por la jerarquía,
dentro de una estructura, unidades y canales de
comunicación. Específicamente, esta estructura en
las escuelas básicas otorga o indica las líneas de
responsabilidad.

La organización es el proceso de agrupar
actividades con el fin de alcanzar los objetivos y asignar
responsabilidades. Se basa en el supuesto de que la eficiencia se
subordina a la libertad individual, tiene que ver con la
distribución de tareas, tal como lo afirma Arias
(2004):

La organización es el proceso de agrupar las
actividades necesarias para alcanzar ciertos objetivos, asignar a
cada grupo un administrador con la autoridad necesaria para
supervisarlo y coordinar, tanto en sentido horizontal como
vertical, toda la estructura de la empresa (p. 65).

Lo antes expuesto sobre la organización permite
aseverar que las personas que trabajan juntas con efectividad,
ejecutan tareas lo mejor que pueden y alcanzan los resultados
más satisfactorios posibles, se convierten en entes
básicos de la institución y, con frecuencia,
emprenden la tarea de unificar los esfuerzos
conjuntos.

El fin primordial de la organización consiste en
ordenar esos esfuerzos y concebir la estructura adecuada de
acuerdo con los objetivos de una unidad administrativa. Asimismo,
la importancia para la institución radica en que crea los
mecanismos para poner los planes en acción. Con esa
finalidad, los individuos que forman parte de la
organización reciben asignaciones de trabajo con las que
contribuyen al logro de las metas.

3. Dirección: Es la tercera de las funciones
gerenciales que se dan cita en cualquier empresa, y su relevancia
radica en que es en este, donde se pone en marcha todos los
lineamientos establecidos durante la planeación y la
organización, a fin de lograr formas de conductas
más deseables entre sus miembros, influir en su moral y
establecer la comunicación necesaria para que quienes la
gerencien, puedan alcanzar los objetivos planeados.

De allí, que de acuerdo a Van Den Berghe, (2005),
la dirección es el proceso de influir en las personas para
que contribuyan con su trabajo a lograr las metas del equipo y,
por ende, de la organización; lo que deja ver que esta es
un proceso gerencial que le permite a quienes dirigen la
organización impulsar y poner en movimiento las acciones
pertinentes para que los miembros del grupo efectúen las
tareas asignadas; es decir, dirigir para que se haga lo que se
pautó.

De igual forma, Koontz y Weihrich (2004), refieren que
la dirección tiene que ver con el hecho de influir en los
individuos para que contribuyan a favor del cumplimiento de las
metas organizacionales; por lo que es claro, que a través
de este proceso gerencial se logra la realización efectiva
de lo planeado.

En ese sentido, dirigir implica mandar, influir y
motivar a los empleados para que realicen tareas esenciales para
la organización; las cuales no se reducen solo a dar
órdenes, sino también a inducir la conducta y las
acciones de sus miembros hacia el logro de los objetivos
establecidos.

En consecuencia, es menester de todo gerente que se
precie de ser eficiente, efectivo y eficaz, el implementar en su
organización el proceso gerencial de dirección,
toda vez, que le corresponde a quienes las dirigen llevarlo a
cabo; por lo que es adecuado referir a Silva (2005), quien afirma
que "la dirección es responsabilidad, en primer lugar, del
principal ejecutivo de la empresa, pero este la comparte con
todos los demás directores y gerentes."
(p.108).

Desde esa perspectiva, se infiere que el proceso de
dirección debe ser impulsado por el gerente pero es una
responsabilidad compartida con el resto del equipo gerencial, por
cuanto, estos dirigen tratando de convencer a los demás
para que se les unan, a fin de lograr las metas deseadas, ya que
al establecer el ambiente adecuado, ayudan a sus empleados a
hacer su mejor esfuerzo.

En virtud de lo anterior, en el ámbito educativo,
es relevante referir que la escuela debe ser entendida como una
organización social, por lo que se debe ser manejada bajo
un enfoque gerencial, en el cual la dirección constituye
uno de los procesos gerenciales que no puede faltar dentro de la
gerencia de cualquier organización educativa, toda vez,
que es a través de ella que los directores y su personal
directivo podrán guiar el comportamiento y las acciones de
todos los miembros de la comunidad educativa; propiciando
así la creación de un ambiente laboral adecuado en
las escuelas; a fin de alcanzar los objetivos trazados y dar
respuesta a las necesidades de la comunidad escolar que
atienden.

Ahora bien, en la práctica suelen presentarse
ciertas debilidades en torno a este proceso gerencial en muchas
organizaciones educativas del nivel medio técnico; lo cual
se evidencia en el hecho de que muchos directores pocas veces
adoptan un liderazgo efectivo que les permita guiar al resto de
los miembros de la comunidad educativa, hacia el logro de los
objetivos trazados; raramente cuentan con programas de
reconocimiento y motivación permanentes, que les permitan
estimular e incentivar al personal y en muchos casos tampoco
tienen la capacidad de lograr una comunicación
efectiva.

Tal situación, obliga a los directivos a tratar
con las complejidades cotidianas de las organizaciones
educativas; para generar un cambio positivos en el entorno
laboral, que les permita mantener a los demás miembros de
la comunidad educativa enfocados en impulsar la
institución hacia el futuro, superando cualquier
obstáculo y rompiendo los modelos tradicionales educativos
a fin de adaptarse a un entorno cada vez más
dinámico.

De manera, que en torno al proceso de dirección
se observan tres elementos claves, implícitos en
él, como lo son el liderazgo, la motivación y la
comunicación; los cuales podrían entenderse como
subprocesos que están inmersos en lo que debe ser la
dirección de cualquier organización educativa por
lo que a continuación se describen:

– Liderazgo: Por todos, es bien sabido que para que en
una organización de cualquier índole, se obtengan
resultados satisfactorios, el gerente debe implementar ciertos
procesos activadores, entre los cuales sobresale el liderazgo;
pues quien dirige una empresa debe saber conducir a las personal
bajo su responsabilidad hacia el logro de las metas trazadas;
para lo cual se requiere la comprensión básica de
las necesidades humanas para poder influir en ellas.

En tal sentido, es adecuado citar a Oltra y otros
(2005), quienes afirman que el liderazgo es el proceso de influir
en las actividades laborales de los demás miembros de un
grupo, lo que implica que es a

través de este, que se influye en los miembros de
una organización para inducirlos al logro de un objetivo
común; siendo evidente que este debe estar presente en
todos los niveles y grupos de trabajo, pero principalmente entre
aquellos que la dirigen.

En este sentido, quien dirige la organización
debe ser capaz de ejercer un liderazgo que le permita lograr que
sus miembros trabajen en conjunto y con entusiasmo hacia el logro
de las metas organizacionales trazadas; siendo este un proceso
implícito dentro de lo que es la dirección de una
empresa de cualquier índole.

A este respecto, Bateman, T. y Snell, S. (2004),
expresan "las organizaciones triunfan o fracasan no solo por
qué tan bien son dirigidas sino por qué tan bien
son seguidas" (p.437). Las ideas antes expresadas permiten
señalar que el liderazgo va a incidir en el éxito
de una organización, por lo que los gerentes deben ser
líderes.

Entendiendo, que el liderazgo, no implica control pues,
no se trata de controlar lo que pasa dentro de una
organización, sino más bien, de sugerir o apuntar
hacia un destino concreto los esfuerzos del colectivo, imaginando
o tratando de prever el futuro y haciendo uso de la capacidad
para incidir y entusiasmar a los demás a alcanzar un
objetivo común. De allí, que el liderazgo puede ser
ejercido por cualquier persona que tenga la habilidad de influir
a otros, para trabajar en forma entusiasta para alcanzar una
misma meta; no obstante dentro de cualquier organización;
quien tiene la responsabilidad de dirigirla debe ser un
líder.

No obstante, existen algunos factores que de acuerdo a
Silva (2005), influyen en la capacidad de un líder de
influir a otros; pues cuanto mayor son la posición
jerárquica y la competencia profesional; mayor es entonces
el compromiso que tendrá un gerente de ser líder en
su organización; sin embargo la personalidad
también constituye un factor clave, pues si carece de
ciertos elementos que la adecuen como temperamento,
carácter, capacidad para relacionarse, inteligencia y
comprensión, entre otros, tendrá la batalla perdida
y de valdrán de nada las otras dos.

De manera, que a menudo las cualidades personales del
gerente determinarán el proceso de liderazgo y por ende el
tipo de dirección que se siga dentro de cualquier
organización; toda vez que el comportamiento del
líder influye en las actividades y en rendimiento de las
personas. Ahora bien, en el contexto educativo, es de hacer
notar, que en sus organizaciones, los docentes que cumplen
funciones directivas deben estar conscientes también de
esta situación a fin de que puedan ser manejadas
gerencialmente.

– Motivación: Dentro de cualquier
organización, para comprender el comportamiento humano, es
fundamental conocer la motivación humana; que surge del
motivo o impulso que lleva a la persona a actuar de determinada
manera; es decir de generar un comportamiento específico
que puede ser provocado por un estímulo externo, si es
generado por el ambiente o interno, que es el producido a partir
de sus procesos mentales; por lo tanto en el entorno laboral de
cualquier empresa, esta no debe entenderse como una
característica de personalidad (algo que unos tiene y
otros no), sino, como el resultado de la influencia reciproca del
empleado y una situación determinada para alcanzar una
meta organizacional.

Por lo tanto, es imprescindible en una
organización implementar el proceso de motivación,
en todas las áreas de su estructura para mantener motivado
a su personal y centrados en lo que se quiere lograr como
organización; reuniendo y uniendo los esfuerzos de todos
sus miembros en la concreción de los objetivos previamente
establecidos, donde el nivel de compromiso destaque; pues este,
determinará la magnitud de los esfuerzos, que orientados
sobre la cooperación, se traducirán en fortalezas
de acciones; las cuales a su vez, basadas en una eficaz
estrategia, brindarán los resultados esperados en
ella.

De allí, que dentro de este proceso gerencial, el
motivar a los empleados para que logren niveles altos de
desempeño se ha convertido en un reto organizacional
importante, por lo que, se han propuesto muchas ideas para ayudar
a los gerentes a estimular a las personas a participar de forma
activa y constructiva en los diferentes procesos y actividades
que se llevan a cabo dentro de las organizaciones.

Algunas de las estrategias motivacionales propuestas son
delegar labores con mayor jerarquía y enriquecer el
trabajo, lo cual no debe significa incrementar las tareas, signo
asignar a los miembros de la organización responsabilidad
por labores cuyo desempeño requiera un mayor nivel de
competencias; proporcionar metas que se relacionen con el
trabajo, reforzar el desempeño, comprensión de las
necesidades de las personas, entre otras.

4. Control: Es la función encargada de
comparar los resultados que se producen con las actividades
planificadas, a objeto de aplicar los ajustes necesarios cuando
se detecten diferencias entre lo planificado y lo obtenido. El
control se aplica a todo el proceso administrativo y en todos los
niveles de la organización.

De hecho, es un sistema diseñado y planificado
por la gerencia para protegerla. En el caso de la
educación, las ciencias administrativas le proporcionan
los conceptos, elementos y herramientas para introducir puntos de
control en todo el sistema educativo. El control constituye,
también, un proceso de la administración que evita
comportamientos inadecuados.

En la educación inicial, el control de
actividades debe funcionar como un sistema de regulación,
usado para mantener cierto grado constante de flujo de normas,
con el fin de que se den los correctivos necesarios. Sobre los
beneficios de los controles administrativos, se pronuncia Redondo
(2007) seguidamente:

Se utilizan para estandarizar el desempeño
laboral, mediante supervisiones y procedimientos escritos. El
control permite evitar el desperdicio de tiempo y materiales a
través del registro escrito y auditoría de
responsabilidades. El control limita la cantidad de autoridad
ejercida, mediante la descripción de cargos,
políticas y normas establecidas. También
guía el desempeño laboral por sistemas de
evaluación y permite el logro de los objetivos
institucionales (p. 93).

En ese contexto, el control asume varias formas y
contenidos que representan características diferentes en
cada organización y nivel jerárquico, porque su
finalidad radica en garantizar que los resultados de la
administración se ajusten a los objetivos preestablecidos.
Esto implica establecimiento de normas, observación del
desempeño, comparación de éste con las
normas y acción correctiva.

Ya se ha dicho que el control administrativo garantiza
que las actividades desarrolladas en una organización se
ajusten a las planificadas. Por lo tanto, sirve, a los directivos
de las escuelas básicas, para estos efectos y para
monitorear la eficiencia en el desarrollo de las
tareas.

Además, se reconoce que la aplicación del
control, por parte del director de la escuela básica,
significa un esfuerzo para establecer normas de desempeño
a partir de los objetivos preestablecidos, diseñar
sistemas de retroalimentación, comparar resultados y
detectar la existencia de desvíos en la acción
administrativa.

Sus pasos, según Bozo (2003), siguen la siguiente
secuencia: establecer normas y métodos para medir el
desempeño, medir el desempeño, ajustar las normas y
aplicar los correctivos. Al respecto, Peláez (2005) acota:
"Las normas son pautas que regularizan el funcionamiento
institucional".

Establecer métodos para medir el desempeño
equivale a determinar un conjunto de procedimientos y
técnicas para evaluar el hacer laboral del personal
adscrito; medir la actuación de éste se refiere a
la aplicación de instrumentos al recurso humano; y los
correctivos se implementan para evitar desvíos.

En este contexto, el control se vincula con la
planeación, pues las acciones están guiadas por las
metas preestablecidas durante el proceso de planeación, en
las instituciones educativas el director debe controlar lo
planificado, todo debe llevarse en el tiempo previsto y bajo
condiciones determinadas, esto demanda un juicio de valor y
retroalimentación.

El control consiste, primordialmente, en el proceso que
guía toda actividad, hacia una meta planeada. Al respecto,
Para Peñate y Santiago (2008), plantea que el control es
una de las actividades más importantes durante todo el
proceso de la gestión administrativa, ejercido a
través de la observación directa y la
supervisión misma del desarrollo de las tareas.

Por ello, el directivo establece mecanismos necesarios
para desarrollar en una organización, comparando
resultados con objetivos y metas propuestas en el plan
institucional, ajustando la programación según los
resultados. Al respecto, Amarante (2008: 20) plantea
que:

El control sirve para asegurar la ejecución de la
programación de acuerdo al esquema de responsabilidades y
distribución del trabajo que se diseñó, para
lograr los objetivos y metas asignadas a los diferentes actores o
unidades del centro escolar; e introducir ajustes a la
programación y a la asignación de recursos
(p.20).

Los directivos eficaces y competentes deben prestar
atención a lo que ocurre dentro y fuera de sus
organizaciones, por tanto, una muestra de ello es la
acción estratégica para el control, lo cual,
según lo anterior, este es el proceso mediante el cual una
persona, un grupo o una organización vigila el
desempeño y emprende acciones correctivas.

De acuerdo con lo referido por estos autores, se
comprende que el sistema de control transmite mensajes a los
directores sobre cuánto las cosas marchan de acuerdo con
lo planeado, al mismo tiempo le proporcionan advertencias sobre
la necesidad de que se adopten medidas correctivas, por tanto el
director debe recurrir a estrategias tales como:

– Establecer normas de desempeño.

– Medir el desempeño logrado sobre las bases de
las normas.

– Ajustar las normas en caso de que sea
necesario.

Así mismo puede hacer responsable a otros
miembros de la organización sobre el cumplimiento de las
metas de producción, aunado a esto, otra estrategia de
control podría ser establecer con el personal un
compromiso de congruencia entre el desempeño y la
calidad.

Según Brunet y Belzunegui, (2005:50) "esta
dimensión se refiere a los reglamentos y a las presiones
que puede utilizar la dirección para controlar a sus
empleados". (p.50). Es decir, para quien está ocupando un
cargo directivo le bastará mirar lo que hace el personal
para saber si el docente, además de tener la
responsabilidad para desempeñar el cargo cumple con la
misión y visión para la cual fue creada la
escuela.

Por otra parte, gracias al control se puede reorientar
las estrategias, agregar o disminuir recursos, o simplemente
desechar antiguas fórmulas para el establecimiento de
nuevas ideas que conlleven al desarrollo de una gerencia eficaz y
una productividad organizacional adecuada. En relación con
estas implicaciones, Jones y George (2006) refieren: "el control
estratégico es un sistema formal de establecimientos,
supervisión, evaluación y retroalimentación
de metas, que proporcionan información a los
administradores sobre qué también están
funcionando la estrategia y la estructura de la
organización" (p.379).

Cabe considerar, que la institución escolar como
sistema complejo, está formado por un gran número
de elementos simples que interactúan. Esto significa que
los comportamientos resultantes son consecuencia de la
acción cooperadora de todos ellos, por lo tanto, el
directivo debe controlar la compatibilidad de los objetivos
logrados con la proyección ideal para emitir juicios sobre
métodos y procedimientos en lo institucional y en la tarea
pedagógica.

Lo referido por estos autores, permite considerar que en
ellos hay criterios convergentes que ayudan a mantener la
autonomía institucional, puesto que, a través del
control el directivo puede determinar, no sólo la eficacia
y eficiencia en el funcionamiento de la institución, sino
también la actuación del personal docente y
aún más puede incluso si lo desea autoevaluarse
como directivo, por cuanto esto le permitirá conocer como
ejerce sus funciones administrativas y cuáles son sus
rasgos de personalidad de acuerdo con el cargo que
desempeña.

Visto de esa forma, el control constituye una de las
funciones gerenciales más importantes, pues ya sea por la
falta de controles o por utilizar los tipos equivocados, un
sistema de control ineficiente puede ocasionar serios problemas y
por ende un daño irreparable en las organizaciones; lo
cual implica que para mejorar es necesario controlar.

Lo anterior, deja ver que los gerentes educativos
eficaces, son aquellos conscientes de la necesidad de efectuar un
seguimiento al desempeño de los docentes para verificar
que, todo se está llevando a cabo de acuerdo a lo
planeado; por cuanto este proceso le permite a quienes dirigen
una organización educativa, detectar las fallas en las que
se está incurriendo, si los objetivos organizacionales se
están cumpliendo, y si no, las razones por las cuales no
se están logrando a fin de tomar los correctivos
necesarios.

2.4 Elementos que propician la Integración
escuela-comunidad en las instituciones de educación
inicial

El ser humano, como ser social, convive en una sociedad
compuesto por variados grupos, identificados por culturas,
ideologías, razas, creencias, elementos que forman parte
de su esencia y su futuro. La diversidad conforma las
aportaciones de cada pueblo. Por esa razón, se concibe la
integración como la consecuencia de la
participación de los individuos en todos los
ámbitos de la sociedad; se trata de un proceso
dinámico que debe además estar basado en la
igualdad, el respeto, y los valores mínimos para la
convivencia.

Compenetrando este concepto a la integración
social, se establece que éste proceso dinámico y
multifactorial, posibilita a las personas que se encuentran en
una situación social de desventaja económica,
profesional, política o de dificultad
(marginación), a participar del nivel mínimo de
bienestar socio-vital alcanzado en un determinado
país.

Llevando la integración al campo comunitario,
esta propicia una apertura al trabajo desde la comunidad,
trascendiendo la escuela para fomentar espacios de
reflexión permanente, en la búsqueda de una
compenetración escuela – comunidad – individuo
completa. Ésta no sólo remite a procesos formativos
de orden pedagógico y didáctico, sino que abarca
aspectos sociológicos comunitarios fundamentales, tales
como la organización para la salud, el desarrollo social y
cultural, y el desarrollo local sostenible.

Lo anterior, señala Bohórquez (2006),
permite reconfigurar el sistema escolar como una red social,
generando interacciones a distintos niveles. En principio, debe
desarrollarse la cultura de la comunicación, las
relaciones y la participación que permita el flujo de
recursos e intercambios dentro de la comunidad educativa y el
entorno inmediato. Para buscar este intercambio de experiencias y
recursos, se establecen puntos de encuentro entre docentes, redes
institucionales de apoyo, y autoridades comunitarias.

En ese sentido, la educación es un proceso que se
define como un reflexionar dinámico y comunitario sobre la
realidad. Visto desde esta perspectiva, la función
educativa en relación con los problemas reales, se agranda
y fortalece en el campo de la comunidad humana. En esta
comunidad, el proceso educativo se cultiva y se enriquece, se
perpetúa su avance, y supera sus limitaciones.

Se entiende pues, que la educación no puede
existir para sí misma; ella no puede ni debe transformarse
independientemente de los cambios de la estructura social.
Así, la comunidad en la que se desarrolla el proceso
educativo, constituye un valioso recurso educativo a ser empleado
como vía para fomentar en los individuos el cuidado y
protección de su entorno, así como para fortalecer
sentimientos de pertenencia hacia el lugar de origen.

Esta integración, señala Bermúdez
(2009), se funde a un conjunto de políticas dirigidas a
atender las necesidades y requerimientos, tanto de la escuela
como de la comunidad que le rodea, lo cual corresponde a una
nueva concepción y visión, en donde se articulan
las competencias cognitivas intelectuales, cognitivas motrices, y
afectivas, a objeto de lograr una formación integral en el
educando Sin embargo, no es función exclusiva de los
docentes ni de la escuela misma; es una tarea colectiva: el
hogar, los padres, la comunidad educativa en general.

En ese marco de ideas, la integración
escuela-comunidad es un tema de gran relevancia por la
participación de cada uno de los involucrados en el
desarrollo del sistema educativo, vinculando ambos sectores, los
cuales se necesitan mutuamente para salir adelante, sobre todo,
la escuela necesita el apoyo constante de los
padres/representantes para garantizar la calidad del proceso
enseñanza-aprendizaje. Al respecto, Otano (2004), plantea
que:

Cuando hablamos de comunidad escolar nos tenemos que
referir a un modelo de relaciones interpersonales, a un modelo de
organización para la gestión escolar y a un modelo
de relaciones de la escuela con la comunidad social. Y todo ello
en función de unos objetivos democratizados e integradores
de la escuela, que debe alcanzar su primera realización
con la comunidad educativa (p.69)

Desde esa perspectiva, se concibe la integración
escuela-comunidad como un modelo de relaciones interpersonales,
ratificando que ambos sectores se necesitan por cuestiones de
convivencia, donde las comunidades pueden beneficiarse
ampliamente de la relación con su escuela, ya que la misma
puede proveer otras relaciones con organismos y organizaciones
sociales que prestan diversos servicios a las mismas.

Dentro de ese contexto, Esté (2004) define la
integración escuela-comunidad como "principios
cohesionados que vinculan a los diferentes miembros (directivos,
docentes, alumnos, padres y/o representantes, comunidades
locales, entre otros), para lograr los objetivos
organizacionales" (p.56). Estos principios se entienden como una
amplia autoridad compartida, pertinente al participante, regido
por normas para la realización del trabajo.

En esa línea de pensamiento, la
integración es la concepción a través de la
cual se concibe el sector educativo como un hecho
democrático y participativo, en donde todos los miembros
son los polos de una misma relación. Desde esa
perspectiva, permite la unificación de esfuerzos para
introducir cambios, determinar los recursos de acción y
direccional para la toma de decisiones. Dentro de los mecanismos
de integración que puede implementar la dirección
escolar, cabe mencionar los elementos y programas.

Asimismo, la integración, según Gadotti
(2003), consiste en "el fortalecimiento de aquellos procesos
humanos dentro de la organización, el cual mejora el
sistema orgánico para alcanzar sus objetivos" (p.30).
Ahora bien, en el contexto de la integración
escuela-comunidad, Lanz (2004) señala tres elementos
fundamentales: participación, trabajo en equipo,
delegación de responsabilidad.

2.4.1 Participación

La participación se entiende como la
intervención del individuo o grupo de personas en la
discusión y toma de decisiones que les afectan para la
consecución de objetivos comunes, compartiendo para ello
métodos de trabajo específico. Al respecto, Gento
(2004), señala: "la participación es la
autonomía institucional de una escuela que debe entenderse
como la toma de decisión y no sólo como el
establecimiento de canales multidireccionales de
comunicación y consulta" (p.102).

En otras palabras, la participación implica la
posibilidad de incidir, decidir, opinar, aportar y disentir. Por
ello, al hablar de participación, es necesario remitirse
al tema del poder, pues para participar se debe contar con el
poder para que la voz de quien habla tenga un status que le
permita ser escuchada, cuyas ideas, opiniones, acciones tengan la
posibilidad de influir.

En ese sentido, la OREALC (2004), plantea que la
participación significa, hacerse parte de los problemas y
desafíos que enfrenta la institución educativa,
actuando proactivamente para su solución. Es decir, la
participación plena solo se da cuando las personas
participan en la escuela en la toma de decisiones y se permite
ponerlas en acción, lo cual en definitiva significa tomar
parte activa, asumiendo la responsabilidad en cada fase que
afecte la situación.

En otro marco de ideas , Gordon (2004) señala que
"la participación de un individuo en una
organización está relacionada por las funciones y
características de la misma" (p.22), transferida esta
definición a las instituciones de educación
inicial, es determinante aplicar diversas acciones para integrar
a los padres/representantes a las mismas, pues en la medida en la
cual un individuo se siente tomado en cuenta en las decisiones en
esa misma medida participará y se entregará
comprometiendo su yo en las acciones que conducirán al
éxito.

Cabe señalar que la participación es una
actividad que se desarrolla en las organizaciones educativas con
el propósito de estrechar las relaciones intergrupales,
aumentar la cohesión y estimular el interés para
escuchar y enfrentar los problemas que confrontan tanto la
escuela como la comunidad.

2.4.2 Trabajo en Equipo

En una organización, la persona no trabaja por
sí solo o aislado, pues no existe una actividad humana
donde no pueda ser considerada como el acuerdo de un conjunto de
procesos. Por ello, las instituciones tienden a organizarse por
la interacción de los individuos, mediante la
conformación de trabajos en equipos responsables de
planear, ejecutar, controlar, mejorar las actividades necesarias
para crear o transformar productos y/o servicios con la calidad
requerida por el cliente.

En ese marco de pensamiento, el trabajo en equipo
está referido al grupo conformado por personas, quienes
bajo metas comunes y trabajo colectivos logran los objetivos. En
ese contexto, Lanz (2004) lo define como "la concepción a
través de la cual se concibe el sector educativo como un
hecho democrático y participativo, en todos los miembros
son polos de una misma relación" (p.134).

Desde la perspectiva anterior, los integrantes del grupo
unificarán sus esfuerzos lográndose un trabajo
colectivo. Visto de esa forma, el trabajo en equipo está
referido a la ejecución y actuación de las
funciones asignadas, para lo cual requiere de un ambiente
armónico, organizacional, que genere responsabilidad,
libertad en la búsqueda de la excelencia, la eficiencia en
función al logro, resolver muchos problemas que afectan y
obstaculizan la eficiencia educativa.

Dentro de ese contexto, Rodríguez (2003),
señala que el trabajo en equipo "debe estar basado en la
participación del proceso de toma de decisiones, donde
todos los participantes en igualdad de condiciones participan y
opinan en las elecciones de alternativas, para imponer en forma
democrática alternativas aceptadas por la mayoría"
(p.32), de esta manera los logros obtenidos por el grupo se
traducen en satisfacción de necesidades.

Cabe señalar que en las instituciones educativas
es necesario que todo el personal tenga un objetivo común,
conozcan sus competencias, habilidades, pero sobre todo,
reconozcan la importancia de ellas, para conformar equipos de
trabajo, pues a través de éstos, se aunarán
los esfuerzos en función del logro de metas
específicas, por lo tanto, se solicita la
participación de cada uno de sus miembros, no es
responsabilidad única del gerente, por consiguiente, es
necesario, fomentar el trabajo en equipo dentro de los centros de
educación inicial.

Atendiendo a esas consideraciones, Carias (2004) define
trabajo en equipo como un "conjunto de personas generalmente
diferentes en cuanto a la formación previa, destreza y
conocimiento que se relacionan en forma de colaboración
interdependiente, con el fin de obtener resultados
óptimos" (p.444).

Dicho de otro modo, para lograr el trabajo en equipo en
los centros de educación inicial, todos los miembros que
los conforman deben definir un objetivo común, donde
comparten las responsabilidades, buenas relaciones,
comunicación, flexibilidad, óptimos resultados,
reconocimientos y sin duda, la parte gerencial como líder
de la unidad, hace posible los procesos en términos de
productividad, calidad de servicios, aunado a la habilidad de
conducir su equipo de trabajo con una orientación
positiva.

Cabe destacar que los gerentes educativos deben trabar
en equipo con todos los actores de las comunidades, pues a la
hora de crear vínculos estratégicos, las relaciones
ideales deben basarse en el talento para comunicar de forma
convincente, así como una capacidad para alcanzar y
demostrar comprensión hacia las necesidades de la otra
parte.

2.4.3 Delegación de
Responsabilidad

Las actividades que se realizan con respecto a quienes
conforman la sociedad le confieren responsabilidad al
emprendedor, por cuanto ese protagonismo lo coloca en el lugar
donde se tomarán las decisiones que cambiarán el
rumbo social de los beneficiarios.

En el caso de los centros de educación inicial,
los gerentes deben intuir las necesidades humanas, organizar el
trabajo, promocionar y ofrecer servicios educativos a los
miembros de las comunidades. Por tanto, si se toman en cuenta la
multiplicidad de funciones que les corresponde desempeñar,
los directivos deben estar dispuestos a delegar
responsabilidades, para cumplir con éxito los objetivos
organizacionales.

Tomando en cuenta lo anterior, Lussier y Achua (2004)
expresan "la delegación es un proceso que consiste en
asignar responsabilidad y autoridad a alguien para la
consecución del objetivo" (p.221). De esta
definición se deduce que la gerencia educativa no es
independiente, sino que está inserta en la sociedad,
beneficiándose o afectándose de acuerdo con el
cumplimiento de las tareas, lo cual hace indispensable para el
directivo asumir la disposición para delegar
responsabilidad.

Por esa razón, la delegación de
responsabilidad en la integración escuela-comunidad se
constituye en un reto para la gerencia, así como una
oportunidad para aprovechar todas las ventajas que genera la
incorporación de los actores sociales vinculados al
proceso educativo.

2.5 Programas propuestos por el Ministerio del Poder
Popular de la Educación para promover integración
escuela-comunidad

La interacción de los miembros de la comunidad
entre sí y con su entorno físico, hace surgir un
marco de normas, pautas, creencias, significados que canalizan y
dan sentido tanto a los modos como a las maneras con las cuales
éstos construyen su forma de vida, creando así un
marco cultural propio.

De esa interacción nacen las instituciones, entre
ellas las educativas, las cuales son un espacio donde convergen
un conjunto de individuos con intereses comunes; unos con el
interés de enseñar, otros con el de aprender,
algunos desean que sus hijos aprendan, mientras están
quienes piensan en el desarrollo de la
educación.

En ese sentido, la escuela es una comunidad donde se
desarrollan procesos internos con la participación de
todos sus miembros, con un modo de vida propio en la forma de
comunidad educativa, pues ésta no es sólo para
educar, es también para convivir, compartir y cooperar,
donde prevalezca la democracia.

Visto de esa forma, todos los miembros de la comunidad
educativa deben escuchar, vivir, construir, sobre una base
democrática el aprendizaje, el trabajo y la vida;
comprender que cada miembro debe asumir sus responsabilidades,
tareas, obligaciones, asumiendo que es parte de un equipo,
esforzándose por dar lo mejor de sí.

En efecto, Díaz (2006) señala: "la escuela
es ante todo una institución social en la que puede
desarrollarse una vida comunitaria que constituye el soporte de
la educación "(p.3). Por esa razón, la
aplicación de acciones o programas que propicien la
integración escuela-comunidad representan realidades
institucionales requeridas para el logro de una escuela adaptada
a los nuevos paradigmas educativos.

Dentro de ese contexto, puede decirse que es en la
escuela donde el gerente y la comunidad construyen modelos de
relación conformados por estructuras específicas de
organización en las cuales se definen tanto el perfil como
los roles a desempeñar por cada uno de sus miembros,
generándose un proceso de integración de
carácter endógeno, es decir, desarrollado en el
interior de la misma.

En ese sentido, la apuesta no puede ser otra que la
instauración de programas de desarrollo comunitario,
considerando la educación como una dimensión
más de la vida social integrada, por lo tanto, se
comprende que la integración escuela-comunidad debe
basarse en la implementación de herramientas que propicien
la participación social activa en las instituciones
escolares. Dentro de ellas, el Ministerio de Educación
Cultura y Deportes (2005) propuso dos programas
específicos: los proyectos educativos integrales
comunitarios y la escuela de padres.

2.5.1 Proyecto Educativo Integral Comunitario
(PEIC)

Según Pachano (2004) es un plan de trabajo de
relativa importancia que busca dar solución a una
problemática o las necesidades con el fin de favorecer el
proceso de enseñanza aprendizaje, en cuya
planificación y ejecución, deben participar e
involucrarse el mayor número de personas de la comunidad
en la cual se encuentra ubicada una institución educativa
determinada.

En otras palabras, el PEIC es un proceso de
construcción, que parte de la realidad del entorno social,
orientado hacia la búsqueda de un nuevo modelo de
sociedad, en el cual se otorga un papel protagónico a la
institución escolar, la familia y la comunidad como
factores fundamentales.

En esa línea de pensamiento, la Asociación
Venezolana de Escuelas Católicas (AVEC, 2005)
señala que el PEIC permite lograr mejores resultados
académicos y resolver directamente problemáticas
ligadas con el aprendizaje; contribuye a cualificar la
organización institucional, en aspectos, tales como las
formas de comunicación, los procedimientos, las tomas de
decisión, la aplicación de las normas de
convivencia; exige de la educación una tarea
protagónica en la formación de valores para avanzar
hacia un nuevo hombre, comprometido con la transformación
social del entorno donde se desenvuelve.

Ahora bien, El PEIC surge para dar respuesta a lo
expresado en la Carta Magna, la cual sustenta una política
de Estado donde se plantea la formación de un (a)
ciudadano (a) con principios, virtudes, valores de
cooperación, solidaridad, convivencia, unidad e
integración, que garanticen la dignidad y el bienestar,
tanto individual como colectivo, así como orientar,
consolidar el proceso de transformación de los diferentes
sectores involucrados en el desarrollo económico, social
de la nación.

Por tanto, el PEIC se constituye en el escenario de la
institución educativa, el cual tiene como fundamento la
formación integral del sujeto-ciudadano, como
artífice de su propio desarrollo, en el contexto de una
democracia participativa, protagónica con equidad social.
En ese sentido, plantea una nueva escuela comunitaria, donde
trasciende la participación, como consenso hacia la
humanización de la corresponsabilidad y solidaridad de
todos los actores involucrados en el quehacer educativo para
lograr el bienestar social, mediante la discusión, la
reflexión y el diálogo.

Desde esa perspectiva, el PEIC, es esencial para el
desarrollo de la planificación educativa en el Sistema
Educativo Bolivariano, la cual es definida por el Ministerio del
Poder Popular para la Educación (MPPE, 2007)
como:

…un proceso continuo y sistémico de
construcción colectiva, en el cual participan e
involucionan todas las personas que interactúan y hacen
vida en la escuela (miembros de la comunidad educativa:
directivo, docentes, estudiantes, administrativos, obreros,
miembros del Consejo Comunal) para determinar los fines de la
escuela y su concreción pedagógica (…), con
el propósito de organizar, diseñar, implementar,
direccionar, coordinar, evaluar y sistematizar acciones y
actividades que permitan el desarrollo del proceso de aprendizaje
garantizando la transformación y la apertura de la
comunidad en el quehacer de la escuela al proyectar su
acción social y pedagógica en el proceso de
formación de la ciudadanía, así como la
consolidación de una educación liberadora y
emancipadora. (p.1)

De acuerdo a lo antes señalado, el PEIC es la
base de la nueva planificación educativa donde deben
involucrarse todos los actores educativos, por cuanto
éstos son los beneficiarios del proceso educativo
escolarizado, al ser sus hijos o representados sujetos del
derecho a la educación. Por tanto, es indispensable
considerar a los padres/representantes como actores comprometidos
en la vida escolar, así como en las gestiones de apoyo al
desarrollo de actividades que coadyuven pertinentemente al logro
de una educación de calidad. En ese contexto,
señala el MPPE (ob. cit.):

La escuela se erige en un centro del quehacer
teórico-práctico, integrado a las
características sociales, culturales y reales del entorno;
en el cual los actores sociales inherentes al hecho educativo
dialogan, reflexionan y discuten sobre el sentir, el hacer y los
saberes acumulados para construir conocimientos más
elaborados que den respuesta a la comunidad y su desarrollo
(p.11)

En relación a lo anterior, puede inferirse que
para la implementación del PEIC, la comunidad de padres y
representantes es esencial, pues su participación se
convierte en elemento fundamental para la promoción y
gestión de soluciones a problemas de su competencia, por
cuanto en la escuela debe converger toda la actividad de la
comunidad, convirtiéndola en centro de su
quehacer.

El PEIC se plantea con un enfoque humanista social, a
ser desarrollado en los diferentes subsistemas educativos
venezolanos, asumido como un proceso en permanente
construcción colectiva, donde la institución
escolar adquiere un papel protagónico al considerarla como
núcleo organizacional que responde, desde sus fortalezas
como agente de cambio en los procesos sociales quienes
condicionan su desarrollo.

Dentro de ese contexto, el nuevo modelo educativo parte
de la convicción de que las transformaciones en materia
educativa se inscriben en la participación de todos los
actores del proceso, fundamentalmente en la
materialización de esfuerzos de articulación entre
voluntades plurales que requieren del debate siempre abierto, sin
verdades absolutas ni respuestas categóricas, en continua
reflexión sobre las cuestiones sociales, políticas,
culturales, institucionales y conceptuales que se ponen en
juego.

De allí que el Sistema Educativo Venezolano,
asuma el PEIC como experiencia investigativa, lo cual se traduce
de manera operativa en la construcción del saber como un
proceso colectivo que busca identificar las limitaciones y
fortalezas de la institución, así como de la
comunidad. Por tanto, implica superar las dificultades, lograr la
integración escuela-comunidad y propiciar espacios de
aprendizaje donde el estudiante logre el desarrollo pleno de la
conciencia humana, en correspondencia crítica con las
exigencias del mundo globalizado, dentro de los ideales de paz,
justicia social, libertad, autonomía, soberanía,
que son los grandes ideales de la educación
actual.

2.5.2 Escuela de Padres

Para Fresnillo y otros (2009), la escuela de padres es
un espacio de información, formación,
reflexión dirigido a padres/madres, sobre aspectos
relacionados con las funciones parentales. Es un recurso de apoyo
a las familias con menores para que puedan desarrollar
adecuadamente sus funciones educativas y socializadoras,
superando situaciones de necesidad, así como de riesgo
social.

La escuela de padres, señalan los autores
pretende afrontar, un objetivo fundamental:

– El desarrollo personal de los hijos mediante el
ofrecimiento a los padres de información y conocimientos
básicos sobre diferentes temas, con el propósito de
proporcionarles una mayor capacitación para ejercer su
función, facilitándoles además, más
recursos educativos y formativos para promover en sus hijos
actitudes, valores, habilidades personales y sociales sanas las
cuales les permitan afrontar, de manera responsable, la realidad
de su vida.

Ahora bien, según González (2007), la
Escuela de Padres es:

Una estrategia activa y dinámica, donde se
incorporan a los padres o representantes a todo el quehacer
educativo de sus representados, para cumplir objetivos legales,
educativos, así como formativos de las partes
comprometidas dentro de la dialéctica:
institución-niños-jóvenes-padres-comunidad.
(p. 8)

De la definición anterior, se concibe la escuela
de padres como un proceso de aprendizaje de conocimientos y
actitudes importantes para complementar la formación
sociocultural de los padres, la cual les permita responder en una
situación determinada.

En esa línea de pensamiento, Ramos (2009), le
asigna a la Escuela de Padres los siguientes
objetivos:

Objetivos generales: la Escuela de Padres presenta tres
objetivos generales fundamentales: a) académicos, pues se
basa en la adquisición de conocimientos; b) grupales, al
permitir la comunicación de experiencias propias y
sentimientos: c) crecimiento grupal como medio para la
obtención del aprendizaje; d) proselitista, propicia la
defensa de ideas e instituciones.

Objetivos específicos: los cuales se basan en: a)
campo de conocimientos, para saber más, tener
relación con los hijos; b) campo de actividades, permiten
analizas las propias actitudes para mejorarlas, cambiarlas,
ayudando de esta manera a los hijos; c) aprendizaje en grupo,
donde se intercambian ideas, sentimientos con otros padres,
aprender de los demás, analizar la utilidad personal; d)
cambio personal, en el cual se analizan relaciones positivas con
los hijos; e) acciones paralelas, conformadas por grupos
participativos, así como el desarrollo para dirigir la
escuela de padres. (p.33)

De acuerdo con los objetivos antes presentados, se
infiere que la escuela de padres es un programa esencial para
promover la integración escuela-comunidad en los centros
de educación inicial, pues propicia la
incorporación de padres y madres al proceso de aprendizaje
de los y las infantes, además de posibilitar su
participación en la solución de los problemas
relacionados con el mismo.

En ese marco de ideas, Uzcátegui y Quiva (2005)
definen la escuela de padres como un proceso sistemático,
progresivo de educación continua, que ofrece a la familia
elementos, medios, los cuales le permiten asumir, en forma
consciente, responsable, su vocación, así como su
misión de educar integralmente a los hijos.

Desde otra perspectiva, Durán y otros (2004)
plantean que la escuela de padres pretende los siguientes
objetivos:

– Ofrecer a los padres la información y
conocimientos básicos sobre diferentes temas, con el
objetivo de proporcionarles una mayor capacitación para
ejercer su función.

– Facilitar más recursos educativos y formativos
para promover en los alumnos actitudes, valores, habilidades
personales y sociales sanas que les permitan afrontar de manera
responsable la realidad de su vida.

– Promover el intercambio de experiencias entre los
padres asistentes.

– Propiciar espacios de reflexión sobre
situaciones cotidianas y sobre criterios básicos de
funcionamiento del grupo familiar.

– Favorecer la comunicación en el grupo familiar
y con el entorno comunitario, facilitando la creación de
redes sociales.

– Promover la participación consciente y activa
de los miembros del grupo en el proceso de
enseñanza-aprendizaje desde los distintos
roles.

Por lo antes expuesto, se considera la Escuela de Padres
como un factor fundamental en la promoción de la
integración escuela-comunidad, por cuanto incorpora a la
familia al proceso de enseñanza aprendizaje de sus
representados, además de brindarle orientación
acerca de diferentes temas referidos a la formación de sus
hijos, los cuales pueden contribuir en su desarrollo
biopsicosocial.

CAPÍTULO III

Marco
metodológico

En este capítulo se detallan los aspectos
relacionados con la metodología que se utilizó en
el desarrollo de la investigación, conformada por tipo y
diseño de la investigación, así como el
procedimiento seguido durante su desarrollo.

3.1 Tipo y Diseño de la
Investigación

La presente investigación fue de tipo documental,
por cuanto se basa en una revisión crítica del
estado del conocimiento referido a las estrategias aplicadas por
el director para la integración escuela-comunidad,
sustentándose en lo expresado por la Universidad
Pedagógica Experimental Libertador (2011) quien
señala: "Se entiende por Investigación Documental,
el estudio de problemas con el propósito de ampliar y
profundizar el conocimiento de su naturaleza, con apoyo,
principalmente, en trabajos previos, información y datos
divulgados por medios impresos, audiovisuales o
electrónicos" (p.20).

Para ello se sustentó en un diseño
bibliográfico el cual se fundamenta en una revisión
profunda del material documental para llegar a un análisis
del fenómeno referido a las estrategias aplicadas por el
director para la integración escuela-comunidad. Al
respecto, Balestrini (2006) expresa: "en los diseños
bibliográficos, los datos se obtienen a partir de la
aplicación de las técnicas documentales, en los
informes de otras investigaciones donde se recolectaron esos
datos, y/o a través de las diversas fuentes
documentales".

Para la presente investigación se utilizó
el método analítico, el cual según el Manual
USM (2012) sirvió como guía para la
ejecución del trabajo. Es decir, son aquellos
métodos que se emplean cuando los datos han sido
recolectados en otras investigaciones y son conocidos mediante
los informes correspondientes a datos secundarios obtenidos por
otros, elaborados y procesados de acuerdo con los fines de
quienes los manejaron.

En ese sentido, Palella y Martins (2006) define el
método analítico como aquel que "se emplea para
definir las clases y tipos de medición u observaciones
para analizar los datos de una investigación" (p.90). Es
decir, se utilizó el método analítico, pues
se seleccionaron los aportes teóricos obtenidos de
diversos autores e investigaciones previas, y, con base en ellos,
se elaboró el marco teórico del estudio.

Desde esa perspectiva, Balestrini (2006) señala
con relación al método analítico:

Son los que centran su atención en…el
análisis de la diversidad de fuentes documentales
existentes, donde los hechos han dejado huellas; y demandan la
incorporación de una serie de técnicas y protocolos
instrumentales muy específicos… es un área
básica donde se ha de coincidir, independientemente del
tipo de investigación que se realice y de la
implicación que ésta tenga con una rama de
conocimiento específica. (p.146)

De acuerdo con la definición anterior, esta
investigación se consideró analítica porque
constituyó un análisis de diversas fuentes
secundarias existentes sobre la temática de la misma, al
cual la autora aportó su percepción personal sobre
la misma, conformando un corpus teórico que ofreció
elementos teóricos ubicados dentro del campo de la
gerencia educativa.

Asimismo, Méndez (2009) señala que el
método analítico consiste en obtener el
conocimiento de la realidad a partir de la identificación
de las partes de las partes que conforman un todo o como
resultado de ir aumentando el conocimiento de la
realidad.

Ahora bien, para el desarrollo de la
investigación se consideró el uso de fuentes
secundarias, definidas por Bellorín y Rivas (2004) como
"aquellas que contienen datos que han sido reelaborados,
analizados, sintetizados por otros, proporcionando indirectamente
información sobre los hechos, tales como las obras de
referencia, compendios, revistas de resúmenes,
traducciones, etc." (p.126)

Estas fuentes también se denominan de segunda
mano, dado que la información ha pasado por un proceso de
reelaboración a través de intermediarios. Al
respecto, Arias (2006) las fuentes o datos secundarios son "los
obtenidos y registrados por otros investigadores en fuentes
documentales: impresas, audiovisuales o electrónicas".
(p.27)

De acuerdo con lo anterior, puede decirse que las
fuentes utilizadas para el desarrollo de esta
investigación se ubican dentro de las secundarias
impresas, por cuanto se consultaron investigaciones, libros,
compendios referidos tanto a la gerencia educativa como a las
variables propuestas.

De igual forma, Méndez (2009) define las fuentes
secundarias como toda "información escrita que ha sido
recopilada y transcrita por personas que han recibido tal
información a través de otras fuentes escritas o
por un participante en un suceso o acontecimiento"
(p.248)

En ese sentido, la presente investigación se
sustentó en fuentes secundarias tomadas de textos,
revistas, documentos y otras investigaciones relacionadas con las
variables propuestas. Dentro de ese contexto, se utilizó
la técnica del fichaje definida por Bellorín y
Rivas (2004) como aquella que "consiste en un conjunto de
procedimientos metodológicos para la recolección,
de manera organizada, de los materiales necesarios para el
desarrollo del tema que nos hemos planteado". (p.140)

De acuerdo con la definición anterior, la
técnica del fichaje consiste en un procedimiento basado en
la toma de notas a través de la elaboración de
fichas de investigación. Al respecto, Montero y Hochman
(s/f) explican: "El fichaje constituye una técnica que
permite acumular datos, recoger ideas y organizarlo todo en un
fichero" (p.22)

En otras palabras, la técnica del fichaje se
utiliza en todas las investigaciones como elemento fundamental
para la recolección y organización de los elementos
teóricos que posteriormente permitirán el
desarrollo del tema planteado en la
investigación.

3.2 Procedimiento

El procedimiento constituye una fase complementaria,
mecánica, la cual puede llevarse a cabo en forma manual o
computarizada. Iniciándose con la revisión de
fuentes de información del material bibliográfico
relacionado con la investigación y estudios anteriores.
Luego de realizar la identificación y descripción
del objeto de estudio seleccionado para desarrollar la presente
investigación, la cual por ser documental estuvo
conformada por una (1) etapa, desglosada en tres (3)
fases:

1. Ubicación, Selección y
Extracción de la Información: Se ubicó,
discriminó, seleccionó las fuentes de
información, tanto documentales como
bibliográficas.

2. Procesamiento de datos: Las fuentes de
información fueron consultadas, analizadas, para obtener
el marco teórico que fundamentó el estudio,
así como obtener los indicadores de las variables de
estudio.

3. Estructuración y elaboración del marco
teórico: Las fuentes de información, luego se su
análisis, fueron organizadas de acuerdo con lo planteado
en el Manual USM (2012), conformado por los Antecedentes
relacionados con la Investigación y el Esquema General de
las Variables.

Partes: 1, 2, 3
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